1. Qué son
competencias laborales?
Concepto de competencia
El concepto de competencia
surge de la necesidad de valorar no sólo el conjunto de los conocimientos
apropiados (saber) y las habilidades y destrezas (saber hacer) desarrolladas
por una persona, sino de apreciar su capacidad de emplearlas para responder a
situaciones, resolver problemas y desenvolverse en el mundo. Igualmente,
implica una mirada a las condiciones del individuo y disposiciones con las que
actúa, es decir, al componente actitudinal y valorativo (saber ser) que incide
sobre los resultados de la acción. La competencia es “un saber hacer frente a
una tarea específica, la cual se hace evidente cuando el sujeto entra en
contacto con ella. Esta competencia supone conocimientos, saberes y habilidades
que emergen en la interacción que se establece entre el individuo y la tarea y
que no siempre están de antemano”.
Abordar el enfoque de
competencias es dar un viraje hacia los resultados de la aplicación de esos
saberes, habilidades y destrezas. En otras palabras, las competencias se
refieren a un “saber hacer en contexto”. Por ello, la competencia se demuestra
a través de los desempeños de una persona, los cuales son observables y
medibles y, por tanto, evaluables. “Las competencias se visualizan, actualizan
y desarrollan a través de desempeños o realizaciones en los distintos campos de
la acción humana”.
¿De qué hablamos cuando nos
referimos al concepto de competencia? A continuación presentamos algunos
elementos que la caracterizan:
A. Es
personal, es decir, está presente en todos los seres humanos. Esta condición se
observa inclusive en nuestro lenguaje cotidiano cuando decimos que “aquella
persona es muy competente…”; lo mismo no ocurre con respecto a los objetos, que
aunque son muy útiles no son “competentes”.
B. La
competencia siempre está referida a un ámbito o un contexto en el cual se materializa.
En la medida en que el ámbito de referencia es más delimitado, es más fácil
caracterizarla. Por ejemplo, es más sencillo explicitar qué sería un “conductor
competente” que un “ciudadano competente”.
C. La
competencia representa potenciales que siempre son desarrollados en contextos
de relaciones disciplinares significativas.
D. Las competencias se realizan a través de las
habilidades. Una competencia puede contener varias habilidades que funcionan
como anclas para referirlas a los ámbitos en los cuales las competencias se
realizarán.
E. Están
asociadas a una movilización de saberes. No son un “conocimiento acumulado”, sino
la vinculación de una acción, la capacidad de acudir a lo que se sabe para
realizar lo que se desea.
F. Son
patrones de articulación del conocimiento al servicio de la inteligencia.
Pueden ser asociadas a los esquemas de acción, desde los más sencillos hasta
las formas más elaboradas de movilización del conocimiento.
Las competencias se
refieren a la capacidad de un individuo para desenvolverse en muchos ámbitos de
la vida personal, intelectual, social, ciudadana y laboral: “vale la pena
resaltar que al hablar de competencias nos hallamos frente a un fenómeno tanto
individual como social y cultural, pues es la sociedad la que da sentido y
legitima cuáles son las competencias esperadas y de mayor reconocimiento”.
Tipo: básicas (relacionadas
con el lenguaje, la matemática y las ciencias), ciudadanas (referidas a la
capacidad de actuar en sociedad) y laborales (necesarias para actuar como ser
productivo).
Con el fin de centrar la
atención y los esfuerzos en la formación, los niveles de la básica primaria y
secundaria han asumido el desarrollo de las competencias básicas y ciudadanas, principalmente.
A su vez, la media, además de las anteriores, hoy en día se enfrenta al reto de
crear condiciones para que los jóvenes desarrollen y ejerciten competencias
laborales.
Competencias
laborales
Las
competencias laborales son el conjunto de conocimientos, habilidades y
actitudes que aplicadas o demostradas en situaciones del ámbito productivo,
tanto en un empleo como en una unidad para la generación de ingreso por cuenta
propia, se traducen en resultados efectivos que contribuyen al logro de los objetivos
de la organización o negocio. En otras palabras, la competencia laboral es la
capacidad que una persona posee para desempeñar una función productiva en
escenarios laborales usando diferentes recursos bajo ciertas condiciones, que aseguran
la calidad en el logro de los resultados. Contar con competencias básicas,
ciudadanas y laborales facilita a los jóvenes construir y hacer realidad su
proyecto de vida, ejercer la ciudadanía, explorar y desarrollar sus talentos y potencialidades
en el espacio productivo, lo que a la vez les permite consolidar su autonomía e
identidad personal y mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
El
surgimiento del enfoque de competencia laboral
Las
competencias laborales son un punto de encuentro entre los sectores educativo y
productivo, por cuanto muestran qué se debe formar en los trabajadores y los
desempeños que éstos deben alcanzar en el espacio laboral. “El surgimiento de
la gestión por competencia laboral en la empresa, en parte obedece a la
necesidad de acortar la distancia entre esfuerzo de formación y resultado
efectivo”.
El concepto de
competencia laboral se acuñó primero en los países industrializados a partir de
la necesidad de formar personas para responder a los cambios tecnológicos,
organizacionales y, en general, a la demanda de un nuevo mercado laboral. A su
vez, en los países en desarrollo su aplicación ha estado asociada al
mejoramiento de los sistemas de formación para lograr un mayor equilibrio entre
las necesidades de las personas, las empresas y la sociedad en general.
La aplicación
del enfoque de competencias laborales se inició en el Reino Unido en 1986;
posteriormente fue asumido por Australia (1990) y México (1996), a través de
políticas impulsadas por los respectivos gobiernos centrales para consolidar
sistemas nacionales de elaboración, formación y certificación de competencias,
con el propósito de generar competitividad en todos los sectores de la
economía.
La competencia
laboral es una pieza central de un enfoque integral de formación que, desde su diseño
y operación, conecta el mundo del trabajo y la sociedad con la educación,
centrando su atención en el mejoramiento del capital humano como fuente
principal de innovación, conocimiento, diferenciación y competitividad.
Competencias
laborales generales
Las
competencias laborales generales se caracterizan por no estar ligadas a una
ocupación en particular, ni a ningún sector económico, cargo o tipo de
actividad productiva, pero habilitan a las personas para ingresar al trabajo,
mantenerse en él y aprender. Junto con las competencias básicas y ciudadanas,
facilitan la empleabilidad de las personas. La empleabilidad es la capacidad de
una persona para conseguir un trabajo, mantenerse en él y aprender posteriormente
los elementos específicos propios de la actividad.
Las
competencias laborales generales son necesarias en todo tipo de trabajo, ya sea
en un empleo o en una iniciativa propia para la generación de ingreso. Son
ejemplos de ellas la orientación al servicio, la informática, el trabajo en
equipo, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el conocimiento del
entorno laboral y el manejo de procesos tecnológicos básicos.
Estas
competencias son transferibles, es decir, se aplican en cualquier ambiente
donde existe una organización productiva: la familia, la comunidad, la empresa;
generan el desarrollo continuo de nuevas capacidades y son observables y
medibles, lo cual significa que es posible evaluarlas y certificar que una
persona cuenta con ellas.
Características
de las competencias laborales generales
Las
competencias laborales generales cobran especial importancia en la actualidad
en virtud de los cambios que se han dado en la organización del trabajo. Las
organizaciones actualmente exigen mayor coordinación entre las personas para
emprender acciones, polivalencia (posibilidad de asumir distinto tipo de
funciones o puestos de trabajo), orientación al servicio y al mejoramiento
continuo, capacidad para enfrentar cambios, anticiparse a las situaciones y crear
alternativas novedosas para la solución de problemas.
Genéricas: no están ligadas a una ocupación
particular
Transversales:
son necesarias en todo
tipo de empleo
Transferibles:
se adquieren en procesos
de enseñanza aprendizaje
Generativas:
permiten el desarrollo
continuo de nuevas capacidades
Medibles: su adquisición y desempeño es evaluable
Los cambios
recientes en el mercado laboral reflejados en los elevados índices de desempleo
e informalidad y las nuevas formas de contratación han incidido en que la
capacidad para emprender actividades productivas tales como asociaciones,
cooperativas, unidades de trabajo familiar o comunitario o crear empresa, sea
considerada hoy en día una competencia laboral general.
Varios estudios
nacionales e internacionales han permitido identificar algunas competencias laborales
generales que el sector productivo ha considerado fundamentales para que las personas
puedan ingresar y adaptarse a un ambiente productivo, relacionarse
adecuadamente con otros y con los recursos disponibles y aprender sobre su
trabajo. El siguiente cuadro presenta una síntesis de esos hallazgos.
Competencias
laborales generales
Intelectuales
Condiciones
intelectuales asociadas con la atención, la memoria, la concentración, la
solución de problemas, la toma de decisiones y la creatividad.
Personales
Condiciones del
individuo que le permiten actuar adecuada y asertivamente en un espacio
productivo, aportando sus talentos y desarrollando sus potenciales, en el marco
de comportamientos social y universalmente aceptados. Aquí se incluyen la
inteligencia emocional y la ética, así como la adaptación al cambio.
Interpersonales
Capacidad de
adaptación, trabajo en equipo, resolución de conflictos, liderazgo y
proactividad en las relaciones interpersonales en un espacio productivo.
Organizacionales
Capacidad para
gestionar recursos e información, orientación al servicio y aprendizaje a
través de la referenciación de experiencias de otros.
Tecnológicas
Capacidad para
transformar e innovar elementos tangibles del entorno (procesos,
procedimientos, métodos y aparatos) y para encontrar soluciones prácticas. Se
incluyen en este grupo las competencias informáticas y la capacidad de
identificar, adaptar, apropiar y transferir tecnologías.
Empresariales
o para la generación de empresa
Capacidades que
habilitan a un individuo para crear, liderar y sostener unidades de negocio por
cuenta propia, tales como identificación de oportunidades, consecución de
recursos, tolerancia al riesgo, elaboración de proyectos y planes de negocios,
mercadeo y ventas, entre otras.
Competencias
laborales específicas
Las
competencias laborales específicas son aquellas necesarias para el desempeño de
las funciones propias de las ocupaciones del sector productivo. Poseerlas
significa tener el dominio de conocimientos, habilidades y actitudes que
conllevan al logro de resultados de calidad en el cumplimiento de una ocupación
y, por tanto, facilitan el alcance de las metas organizacionales.
Las
competencias laborales específicas están relacionadas con las funciones
productivas, es decir, con el “conjunto de actividades laborales necesarias
para lograr resultados específicos de trabajo, en relación con el propósito
clave de un área objeto de análisis”. Estas competencias habilitan a las
personas para desempeñar una ocupación o un grupo de ocupaciones. Una ocupación
es un conjunto de puestos de trabajo con funciones productivas afines cuyo
desempeño requiere competencias comunes relacionadas con los resultados que se obtienen.
2. Desarrollo
las competencias laborales y destrezas de nuestra carrera.
Por ser la informática
una carrera la cual asocia o se vale de muchas
características de otras carreras, además de ser está también, con
tendencia a avanzar rápidamente, las personas que trabajan con ella también
deben adquirir muchas habilidades y destrezas que hacen parte de sus
competencias, estas tienen que ver mucho con las relacionadas en el ámbito
tecnológico y con otras más, algunas son:
Intelectuales:
estas
tienen que ir de acuerdo con una gran cantidad de conocimientos aprendidos en
las aulas pero también en una forma práctica y realizable, estos deben ser
continuamente renovados para no quedarnos atrás en nuestras competencias
laborales con los demás.
Personales: desde el punto
de vista convivencial nuestra carrera contiene una gran cantidad de variables
personales, continuamente estaremos en contacto con diferentes personas, y
personalidades, y de nuestro desempeño también dependerán muchas otras personas,
por eso hay mucha responsabilidad bajo nuestros hombros
Interpersonales: La adaptación a
mucha cantidad de medios distintos es garantía de tener esta destreza, sabiendo
y teniendo un liderazgo y proactividad con las personas que laboramos, pues por
lo general nuestro trabajo tiene que ver con muchos medios distintos en los que
tenemos que aplicar mucha inteligencia y creatividad.
Organizacionales:
Nuestro
éxito laboral depende en gran parte de cuan organizado seamos en nuestro
trabajo y con las personas que laboramos
y tenemos contacto, un buen líder trae consigo gran organización.
Tecnológicas:
en
realidad esta es la competencia en la que tenemos que tener mayor dominio
porque esta es la que permite desempeñarnos laboralmente en nuestro diario
vivir, y también por esta razón debemos mantener al día todos nuestros
conocimientos en la tecnología, la cual
tiene que ver hoy en día con mucho de los campos y competencias en la que nos
desempeñemos.
Empresariales
o para la generación de empresa: a
pesar que en nuestro país nuestro pensamiento al salir de una universidad o
estudios secundarios van encaminados a la consecución de un empleo, los
ingenieros de sistemas debemos por nuestras capacidades y conocimientos y con
la gran creatividad que nos caracteriza enrutarnos por los caminos de la
formación de empresas y de la independencia, pues nuestro campo por si solo
tiende a conseguir medios para desempeñarnos independientemente.
3. análisis en
el proceso de selección
En el proceso de selección
hay muchos factores influyentes, entre los más importantes están la información
personal, el análisis psicológico, y la experiencia laboral, pero lo más
importante tiene que ver en las habilidades que se demuestran en el momento de
la entrevista, por eso la persona
especialista que entrevista hace una investigación muy profunda y exhaustiva de
la persona que es candidata a un empleo, por medio de preguntas y exámenes que
demuestra la aptitud y actitud de la persona que aspira a el cargo, por eso en
un proceso de selección se debe estar convencido de lo que se dice, no estar
nervioso, y hablar con naturalidad de lo que se pregunte; hay que tener en cuenta
que este proceso se hace para poner al frente a la persona ideal por eso es muy
riguroso y nosotros debemos estar preparados para esto.
Bibliografía
·
Algunos paginas
en Internet
·
Machado, Nílson
José. “Sobre a idéia de competência”. In: Perrenoud, Phillippe et. al. (2002).
·
As
competências para ensinar no século XXI. A formação de professores e o desafio
da
avaliação. São Paulo, Artmed Editora.
·
4 Alcaldía Mayor
de Bogotá. Op. cit.
·
Brunner, J. J. Op. cit.
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